PIURA -
No hablaremos de detenidos, ni de incautaciones, ni mucho menos del aumento de la delincuencia. En esta oportunidad nos centraremos en mostrarles la situación en la que diariamente laboran los policías que están asignados a las comisarías.
Hace unos días, el segundo nivel del local de la comisaría de Negritos (provincia de Talara), quedó en escombros debido al mal estado en el que estaba. Felizmente nadie falleció, pero alguien pudo haber terminado mal, porque no se tomaron las adecuadas medidas de prevención.
MÁS DEFICIENCIAS. El tema de la infraestructura no es el único problema que afronta la Policía Nacional del Perú. La Defensoría del Pueblo visitó 32 comisarías en distintas zonas de la región, encontrando una serie de deficiencias que demuestran el descuido de las autoridades.
En la comisaría de Sapalache la situación es dramática. Los policías tienen que dormir en colchones finos de espuma, algunos de los cuales ya no tienen la cubierta de tela. Tienen las frazadas y los camarotes viejos.
PÉSIMO LOCAL. "El local no es adecuado para una comisaría, por ser muy pequeña. La infraestructura es deficiente y los colchones están en muy malas condiciones. El alcalde nos informó que se había donado un terreno para la PNP, pero hasta el momento no se ha logrado conseguir un local", explicó el representante del Defensor del Pueblo en Piura, César Orrego Azula.
A Orrego Azula le preocupa que los policías de esta comisaría estén en esas condiciones, ya que deberían estar mejor preparados por estar en una zona violenta.
CONFLICTO. "Sapalache es un lugar donde actualmente hay una situación de conflicto. El año pasado en los meses de octubre y noviembre, llegó un grupo de personas a la Defensoría del Pueblo manifestando que eran víctimas de violencia. Ellos habían decidido no acudir a la comisaría porque quedaba cerca a la municipalidad. Manifestaban que entre los que generaban actos de violencia, había personal de la municipalidad", explicó el representante del Defensor del Pueblo.
César Orrego considera que además ser independiente del local edil, la comisaría de Sapalache debe tener la infraestructura y la respuesta necesaria para dicha zona.
La Defensoría detectó insuficiencia de equipos de radio en las comisarías supervisadas, que incluso lleva a que los propios efectivos se comuniquen mediante sus teléfonos móviles personales o por teléfonos móviles institucionales.
En similar situación están los vehículos para patrullaje motorizado. De las 32 comisarías supervisadas, 7 no cuentan con vehículos exclusivamente dedicados a esta función; 2 señalaron un alto grado de insuficiencia; 21 refirieron una insuficiencia moderada y 2 una baja o nula insuficiencia.
Finalmente, Orrego exhortó al Instituto Nacional de Defensa Civil a supervisar las comisarías para evaluar el nivel de riesgo.
Hace unos días, el segundo nivel del local de la comisaría de Negritos (provincia de Talara), quedó en escombros debido al mal estado en el que estaba. Felizmente nadie falleció, pero alguien pudo haber terminado mal, porque no se tomaron las adecuadas medidas de prevención.
MÁS DEFICIENCIAS. El tema de la infraestructura no es el único problema que afronta la Policía Nacional del Perú. La Defensoría del Pueblo visitó 32 comisarías en distintas zonas de la región, encontrando una serie de deficiencias que demuestran el descuido de las autoridades.
En la comisaría de Sapalache la situación es dramática. Los policías tienen que dormir en colchones finos de espuma, algunos de los cuales ya no tienen la cubierta de tela. Tienen las frazadas y los camarotes viejos.
PÉSIMO LOCAL. "El local no es adecuado para una comisaría, por ser muy pequeña. La infraestructura es deficiente y los colchones están en muy malas condiciones. El alcalde nos informó que se había donado un terreno para la PNP, pero hasta el momento no se ha logrado conseguir un local", explicó el representante del Defensor del Pueblo en Piura, César Orrego Azula.
A Orrego Azula le preocupa que los policías de esta comisaría estén en esas condiciones, ya que deberían estar mejor preparados por estar en una zona violenta.
CONFLICTO. "Sapalache es un lugar donde actualmente hay una situación de conflicto. El año pasado en los meses de octubre y noviembre, llegó un grupo de personas a la Defensoría del Pueblo manifestando que eran víctimas de violencia. Ellos habían decidido no acudir a la comisaría porque quedaba cerca a la municipalidad. Manifestaban que entre los que generaban actos de violencia, había personal de la municipalidad", explicó el representante del Defensor del Pueblo.
César Orrego considera que además ser independiente del local edil, la comisaría de Sapalache debe tener la infraestructura y la respuesta necesaria para dicha zona.
La Defensoría detectó insuficiencia de equipos de radio en las comisarías supervisadas, que incluso lleva a que los propios efectivos se comuniquen mediante sus teléfonos móviles personales o por teléfonos móviles institucionales.
En similar situación están los vehículos para patrullaje motorizado. De las 32 comisarías supervisadas, 7 no cuentan con vehículos exclusivamente dedicados a esta función; 2 señalaron un alto grado de insuficiencia; 21 refirieron una insuficiencia moderada y 2 una baja o nula insuficiencia.
Finalmente, Orrego exhortó al Instituto Nacional de Defensa Civil a supervisar las comisarías para evaluar el nivel de riesgo.
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